Una exposición sobre la temática del agua en el mundo, y las luchas sociales que en torno a ella se suscitan, se exhibe en el Centro Cultural de España en La Paz hasta el 23 de octubre, y tiene como propósito “conmover corazones, despertar inteligencias y suscitar compromisos” de la ciudadanía, manifestó su director, el economista ecológico Pedro Arrojo, de nacionalidad española quien visita Bolivia.

Se trata de una exposición fotográfica itinerante que se exhibe en Bolivia por primera vez, después de haber recorrido varias ciudades del mundo. La temática que aborda está relacionada con la problemática del agua que afecta, de maneras distintas, a millones de personas en los diferentes continentes.  Esta exhibición incluye un capítulo sobre Bolivia.

Agua, ríos y pueblos llega a Bolivia con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), a través del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS), y se enmarca en las actividades denominadas Octubre, agua y vida que organiza el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia.

Pedro Arrojo, Preside la Fundación Nueva Cultura del Agua que promueve un cambio de paradigma en la gestión de los recursos hídricos tanto dentro de España como a nivel global, considera que la humanidad debe cambiar de mentalidad y tomar conciencia de la necesidad de pensar de manera prioritaria en cuidar las fuentes de agua, y los ríos, a los que considera como “las venas de la Madre Tierra”. Los daños ocasionados por efecto de la minería, la industria y los malos hábitos de la gente, así como la indiferencia, entre otros aspectos, están ocasionando daños que pueden ser irreversibles. Lo que propone es tomar acciones urgentes, y dice que esta tarea involucra a toda la sociedad, desde los gobiernos centrales, locales, comunidades y la ciudadanía.

La exposición está dividida en capítulos o paneles, cada uno de los cuales recoge experiencias, dramas, vivencias y propuestas de diferentes latitudes: grandes presas (China, India y Etiopía), derechos humanos, violencia y agua (Alemania, Palestina y Turquía); catástrofes (Estados Unidos e Italia); degradación de ecosistemas y hambre (Chad, Urbekistán, Tailandia, Laos y Camboya) , privatización y derecho humano al agua potable (Perú y México); victorias y alternativas exitosas (Noruega, Brasil, México y España); y finalmente Bolivia, que incluye las experiencias del reconocimiento del Derecho Humano al Agua por las Naciones Unidas, la “guerra del agua”, las privatizaciones en El Alto y la situación del pueblo Uru-Chipaya.