En los últimos años, las instancias gubernamentales han hecho el esfuerzo de invertir en  ransporte público más moderno, cómodo y seguro para la ciudad de La Paz, en la perspectiva de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y solucionar en parte los problemas que exponen a los ciudadanos a infinidad de riesgos y peligros.

La Paz es una ciudad con serias complicaciones relacionadas al transporte: una topografía complicada y calles muy estrechas infestadas de autos, la mayoría minibuses, que tienen la peor de las reputaciones, por la mala calidad de los vehículos, del servicio y del trato descortés y prepotente de quienes están al volante.

El tranvía, que respondía a la necesidad de los paceños de un transporte más seguro, rápido y masivo, comenzó a operar en 1909 con ocho carros y funcionaba con energía eléctrica. Prestó sus servicios durante más de 40 años. La proliferación de los vehículos y motivos administrativos hicieron que perdiera su importancia y desapareciera para siempre, después de haber sido símbolo de modernidad a principios del Siglo XX.

La siguiente inversión en transporte se hizo esperar hasta los años 80, cuando se creó la Empresa Municipal de Transporte Automotor (EMTA). En aquel entonces, se invirtió en buses nuevos que transportaban gente desde el centro de La Paz hasta El Alto. A diferencia del tranvía, que representa un símbolo de su época, la novedad de los buses duró poco. La mala administración, corrupción, falta de mantenimiento, pobre cultura ciudadana de los pasajeros que no cuidaban los vehículos, hasta robo de los tornillos, lapidaron los buses en pocos años. Los buses fueron rematados, algunos como chatarra y otros fueron comprados por transportistas que aún los utilizan para dar servicios.

Solucionar el problema del transporte ha estado en la mente de la administración pública, sobre todo de las autoridades ediles, desde hace muchos años. Otras iniciativas no llegaron ni si quiera a concretarse por presiones de los sectores involucrados como el proyecto de tren eléctrico suspendido o colgante.

Soluciones como el Teleférico y los buses Puma Katari, surgen en circunstancias favorables debido a la estabilidad económica de la que gozan el Gobierno Central y el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, a pesar de las presiones de los transportistas.

El Teleférico
El proyecto para la implementación del Teleférico fue aprobado mediante Ley 261, de 15 de julio de 2012. Fueron poco más de siete horas al interior de las Cámaras de Diputados y Senadores, en las que se trató la misma en cumplimiento de la orden del Presidente Evo Morales de aprobar el documento, para entregar el mismo a La Paz como un regalo por la gesta libertaria del 16 de julio.

Esta Ley, que consta de seis artículos, establece la construcción del Teleférico a un costo de 1.633.372.800 bolivianos, recursos del Tesoro General del Estado, entregados a través de un crédito otorgado por el Banco Central de Bolivia a favor del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

Para los escépticos, los costos destinados al Teleférico son muy altos, para otros, este dinero pudo haber sido gastado en construir un tren elevado. El tiempo brindará el equilibrio para discernir mejor estas críticas.

El proyecto del Teleférico establece que el mismo cuenta con 427 cabinas, que transportarán en promedio 20.000 pasajeros cada hora a lo largo de unos 36 kilómetros de trayecto en 11 estaciones instaladas entre La Paz y El Alto.

El Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda es encargado de la contratación de la empresa especializada para la construcción y puesta en marcha, evaluación y seguimiento de los recursos del crédito para este proyecto.

Cada cabina tiene una capacidad para 10 personas y las tres líneas (rojo, amarillo y verde) funcionarán 17 horas al día. La misión del teleférico es «diseño, construcción y puesta en marcha de tres líneas del Sistema de Transporte por Cable Teleféricos en las ciudades de La Paz y El Alto» y su visión es «mejorar la movilidad y transporte en todas las ciudades de Bolivia, permitiendo la integralidad y conectividad de todos los medios de transporte, promoviendo ‘ciudades amigables y seguras’, asegurando sostenibilidad operativa».

Buses PumaKatari
Con la elección del alcalde Luis Revilla en 2010, se implementó el Programa «10 tareas para La Paz». La segunda tarea era «Transporte cómodo, seguro y barato». En agosto de 2011 se promulgó la Ley Nacional de Transporte Público, que ordena a los gobiernos municipales regular el transporte público y privado en su jurisdicción y también establece que las autoridades municipales determinen las tarifas. El 17 de diciembre de 2012 se firmó el contrato con la empresa boliviana Fabros, representante de la firma King Long de China para la elaboración del primer prototipo de bus denominado PumaKatari.

En noviembre de 2013 llegaron los primero 60 buses PumaKatari y en febrero de este año se inició el Servicio de Transporte Público Municipal.

El vehículo fue fabricado especialmente para operar en las empinadas calles paceñas y la inversión para los motorizados y el nuevo sistema de transporte es de 79,9 millones de bolivianos.

El Gobierno Municipal de La Paz informó que en los primeros 30 días de operación, el servicio transportó a 453.000 pasajeros, un promedio diario de 20.879 personas. La mayoría de estos, 243.000, utilizó la ruta a Chasquipampa. A Villa Salomé se transportaron 124.000 viajeros. La línea que va a Inca Llojeta fue utilizada por 85.000 personas.

Para el servicio de buses, la Alcaldía requirió de 220 personas entre choferes y anfitriones (cobradores). Los choferes de los buses Puma Katari acceden a beneficios que normalmente no tienen quienes trabajan en el sector del transporte público: seguro de salud, aportes para la jubilación y un salario mensual superior a 2.500 bolivianos. El salario para los anfitriones es de aproximadamente 1.800 bolivianos.

En el primer mes de funcionamiento, la operación con los del Teleférico (En $us) PumaKatari generó superiores al millón de bolivianos, un 40% más de lo que se tenía previsto, según afirma el alcalde Luis Revilla. Respecto a la relación ingresos versus costos, la autoridad aclaró que con los ingresos del primer mes no se pueden hacer cálculos sobre si se cubren los costos de operación del transporte municipal y recordó que el sistema tiene un margen de subvención.

Respecto a la licitación para la compra de otros 53 buses adicionales, Revilla indicó que la convocatoria incluye un prototipo a gas natural vehicular y un prototipo de bus de dos pisos.

Buses de Tránsito Rápido
Es tan complejo el problema del transporte en La Paz, que la implementación de los buses PumaKatari por sí mismos no abastecen a la demanda de la ciudadanía.

Estamos a la espera de ver los cambios que podrían generarse gracias al Teleférico, aunque este proyecto aún tiene algún camino más por recorrer hasta culminar su implementación. Por el momento, quedamos a la espera de ver las ventajas de la línea roja para los ciudadanos paceños y alteños, y con gran expectativa respecto a sus resultados. Pero aún con estos dos proyectos el problema se encuentra lejos de ser solucionado en su totalidad. Hace falta mayor inversión y más proyectos que faciliten a los paceños el transportarse. El municipio paceño planea un nuevo proyecto: los Buses de Tránsito Rápido de La Paz (BTR).

Son buses de dos pisos con capacidad para 110 pasajeros. El gobierno local y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) invertirán medio millón de dólares, en dos fases. La primera consiste en analizar la información existente sobre transporte en la ciudad y la segunda comprende la contratación de una consultora para diseñar el proyecto. La  implementación de los BTR está prevista para el 2015 y complementará el sistema municipal La Paz Bus.

Incluirá corredores sobre los ejes troncales para uso de los buses, uniendo la ciudad con rutas de sur a norte y de este a oeste. La implementación del corredor sur-norte, que cuenta con el apoyo financiero del BID tiene un avance del 90% en su diseño final. Para el segundo corredor se están buscando fondos de la cooperación internacional. Las críticas apuntan a la falta de acciones conjuntas de los municipios vecinos como Palca, El Alto y Viacha, que podían haberse sumado y lograr la proyección de metrópoli que se necesita.

Aunque se desconoce el número de Buses de Rápido Transporte (BRT) que llegará a La Paz, la Alcaldía prevé la habilitación de una ruta preferencial para estos vehículos. En este objetivo, se realizarán varias intervenciones en las calles y avenidas principales del eje de la urbe paceña.