Cerca de 100 tejedores de La Paz, Oruro, Potosí y Sucre trabajan en la copia de tejidos indígenas. Expertos afirman que esto ayuda a evitar el tráfico de las obras originales.

Tejedores producen réplicas de textiles prehispánicos

  El tejedor Daniel Fernández muestra varias de las réplicas de tejidos en el taller de su casa, en Senkata, en El Alto.

 

Hace 20 años,    Daniel Fernández  comenzó a crear réplicas de tejidos prehispánicos de varias culturas andinas. Sin darse cuenta se convirtió en uno de los pioneros en este trabajo, puesto  que las piezas son, hasta la fecha,   altamente  demandas por  los coleccionistas, extranjeros y nacionales.
Cerca  de 100 tejedores  de La Paz, El Alto, Culta (Oruro), Cacachaca  (Potosí)  y Tarabuco (Sucre) se dedican a la copia de  tejidos, informó  Flavia Giménez, presidenta de la Fundación Feria a la Inversa, que esta semana llevará a cabo un  encuentro de textiles originarios  en Sucre.

Entre los tejidos con mayor demanda   por los coleccionistas están los uncus (prendas de varón usadas por los incas),  los aguayos, los ponchos, las fajas y  los ch’ullus.     «Producimos  tejidos  idénticos a  piezas originales que fueron creadas por nuestros antepasados, desde hace  más de 500 años”, explicó Fernández, quien es oriundo de la comunidad orureña Culta.
Sin embargo, los más cotizados -mencionaron-  son los trajes que usan los indígenas en ceremonias como los  matrimonios, las festividades y otros rituales originarios.

Fernández,  quien  tiene su taller en la zona de Senkata, en  El Alto,   aseguró  que  muchos como  él  decidieron elaborar este tipo de piezas «por  la demanda que existe de  los coleccionistas, quienes realizan sus  pedidos desde  varios países”. En su caso, elaboró réplicas para coleccionistas bolivianos como  Carlos Calvo o  la familia McLean Abaroa. Además, tejió textiles para   diplomáticos.

«La mayoría de los  turistas extranjeros demandan  réplicas de  tejidos de los  trajes típicos que usaron nuestros abuelos. Entonces, nosotros sacamos copias de esas piezas”, contó Mariano Roque, tejedor de Tarabuco. Sostuvo que el hecho de sacar duplicados es una forma de recuperar las costumbres  de sus  tatarabuelos originarios de la cultura yampara.