El director de Terapia Intensiva de la Clínica CEMES de La Paz, Lorgio Rivera, informó en un Congreso sobre Pediatría en Austria que un estadio en 2010 estableció que de 20.080 nacidos prematuros, 2.300 perdieron la vida

La muerte de bebés prematuros en Bolivia es alta y en 2011 habría llegado a 2.300 de un universo de 20.080 nacidos entre la semana 32 y 37 de embarazo, informó el director de Terapia Intensiva de la Clínica CEMES de La Paz, Lorgio Rivera, quien lamentó que no haya cifras oficiales sobre el tema para hacer mayor énfasis en iniciativas para evitarlos.

Un estudio realizado el 2010 por March of Dimes (La Marcha de los Centavos), una organización sin fines de lucro dedicada a promover la salud en el embarazo y en los bebés, estableció que cada cuatro horas muere un bebé prematuro en Bolivia, explicó el galeno, quien participó en agosto del 27° Congreso Internacional de Pediatría 2013 (ICP-IPA), en Melbourne, Australia.

“En 2010, la diferencia de muertes por países era impresionante respecto a Bolivia. Por ejemplo en 2010 nacieron 20.080 bebes prematuros, nacidos entre la semana 32 y 37, de los cuales murieron directamente por causas relacionadas a esa prematuridad 2.300, en cambio en Chile nacieron 14.710 y murieron solo 420 y en Ecuador nacieron 12.720 y fallecieron 1.070”, detalló en el evento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en 2012 nacieron 1,5 millones de bebés prematuros en el planeta, de los que  1,1 millón murieron. Las regiones con mayor mortalidad son África Sub Sahariana y Asia continental.

El Día Mundial de los Nacimientos Prematuros es celebrado cada 17 de noviembre. La OMS reclamó que la sociedad se sensibilice y se faciliten los cuidados esenciales a los bebés prematuros.

Si bien, la mayoría de los hospitales no cuenta o necesita más y mejores equipos (incubadoras) o insumos para salvar la vida de los bebés que nacen antes de tiempo, el neonatólogo Rivera explicó que existen otras medidas que, de aplicarse adecuadamente, podrían marcar la diferencia entre la vida y la muerte para los recién nacidos prematuros.

“Cuidarlos para que respiren adecuadamente, proporcionarles calor y una alimentación adecuada basada en leche materna u optar por el método canguro, que sustituye la incubadora por la madre o el padre que deben proporcionar calor constante”, describió.

La directora de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño de la OMS, Carole Presern, describió otros tratamientos. Uno de ellos consiste en las inyecciones de esteroides que, administradas a las madres en el momento del parto prematuro, evitan que los recién nacidos sufran dificultades respiratorias.

Rivera indicó que un bebé prematuro es aquel que nace antes de los nueve meses o las 37 semanas. Existen diferentes tipos, los prematuros severos, o aquellos que nacen antes de las 28 semanas, los moderados, que lo hacen antes de las 34 semanas y los tardíos que llegan al mundo entre las 35 y 37 semanas. Los dos primeros tipos, se caracterizan por la inmadurez en los sistemas nervioso, respiratorio y digestivo.