El Gobierno proyecta para 2014 una inversión pública de unos $us 6.500 millones. Además, estima que para alcanzar las metas de la Agenda Patriótica Bolivia 2025 el Estado debe invertir un monto similar cada año, mientras que el sector privado debe destinar $us 2.500 millones.
Así lo hizo conocer anoche el presidente en ejercicio, Álvaro García, tras una prolongada reunión, que duró alrededor de cinco horas, con los representantes de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB). En la cita se abordaron varios temas para potenciar la economía boliviana.
El dignatario de Estado precisó que se prevé cerrar este año con una inversión pública de cerca de $us 5.000 millones, incluyendo la inversión de las empresas públicas, y que el próximo año se estima presupuestar entre $us 6.000 millones y $us 6.500 millones. La Ley Financial 2013 proyecta que la inversión pública para 2013 será de $us 3.807 millones, 10% más respecto al monto presupuestado en 2012 ($us 3.468 millones).
García afirmó que el empresariado privado nacional y extranjero ha hecho esfuerzos para invertir, pero indicó que se debe incrementar.
Privados. Detalló que años atrás la inversión privada era de $us 400 millones y que hoy fluctúa entre $us 1.300 millones y $us 1.600 millones. El 5 de agosto, el presidente de la CEPB, Daniel Sánchez, indicó a La Razón que, según estimaciones de la entidad, la inversión privada en 2012 superó levemente los $us 1.000 millones.
En ese marco, reiteró que el empresariado debe invertir más y que el Ejecutivo está dispuesto a crear las condiciones institucionales para que esos recursos se destinen en distintos sectores como el industrial, el agrícola, el de construcción, entre otros.
Adelantó que en los siguientes meses el Estado lanzará una serie de licitaciones para la construcción de caminos y obras. Añadió que se pretende que la mayor parte de esos contratos lleguen a manos del sector privado, aunque expresó que se verificó que existen algunos obstáculos que limitan la inversión de este sector. Por tal motivo, el Gobierno se comprometió a efectuar una serie de medidas que agilicen los trámites y que los sectores de construcción y el petrolero no tengan trabas para asumir dichos contratos. “Es prioridad del Estado potenciar el sector empresarial boliviano comprometido con el desarrollo y la distribución de la riqueza en el país”.
Consultado sobre si ésta es una observación a los privados, manifestó que también “es una crítica” al Ejecutivo porque ha tomado algunas medidas que obstaculizaron una mayor iniciativa de los privados. “Así como asumimos tareas como Gobierno, también pedimos al sector privado que invierta más pues es un buen momento para invertir en Bolivia”.
“Estan dadas las condiciones históricas para que nuestra economía mantenga este ritmo (…) Si tuviéramos mar creceríamos al 7% cada año, pese a eso sin mar crecemos al 5%”. Ratificó que para alcanzar las metas de la Agenda 2025 la inversión pública promedio debe ser de $us 6.500 millones, mientras que la privada debe llegar a $us 2.500 millones.
Sánchez sostuvo que podrán invertir dicha suma si se libera la inversión en la ejecución de algunas obras, las boletas de garantía y otras normas que traban los emprendimientos del sector privado nacional.
Discusión de la ley de inversiones
El presidente en ejercicio, Álvaro García, manifestó que el gabinete ministerial debe consensuar el artículo referido a la seguridad jurídica de la Ley de Promoción de Inversiones para que este mes se la pueda enviar a la Asamblea Legislativa.
El objetivo es triplicar el PIB en esta década
Con el incremento de la inversión pública y privada, y el apoyo de otros sectores de la economía, el Gobierno busca que hasta 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) del país se triplique y alcance aproximadamente los $us 100.000 millones.
El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que la transición entre la economía boliviana que alcanzaba a $us 8.000 millones hace siete años y una que llega en la actualidad a $us 32.000 millones es un suceso “inédito en el continente”. “Por eso queremos llegar en esta década a una economía de $us 100.000 millones (…) Y eso requiere un trabajo conjunto entre el sector privado, campesino, microempresarial, asalariado y cooperativista, y el Estado como rector de la dinamicidad de la economía”. Aseguró que en los últimos siete años la economía se ha multiplicado por tres.
En ese marco, ratificó que desde 2011 Bolivia dejó de ser el país más pobre de Sudamérica y hoy ese sitio lo ocupa Paraguay. “Estamos contentos con esto, por eso queremos construir una economía que tenga en el continente un nivel medio de poderío, de crecimiento y de fortaleza”.