Esta encuesta fue realizada a 3.780 hogares de La Paz. Estos datos fueron incorporados a la publicación Medición de la Pobreza en el Municipio de La Paz. Revelan datos como la pobreza por ingresos y necesidades insatisfechas.
La Paz, sep. 17 (SIM/GAMLP) La incidencia de pobreza por ingresos en el municipio de La Paz alcanza el 33,8 por ciento y la incidencia de pobreza extrema es del 14,8 por ciento, según la Encuesta Municipal de Pobreza que efectuó el Gobierno Municipal en 3.780 hogares de la ciudad. El mismo fue cristalizado en la publicación Medición de la Pobreza en el Municipio de La Paz, que será presentado este miércoles.
En este mismo indicador de la pobreza por ingresos también se determinó la pobreza en los macrodistritos urbanos y rurales, alcanza a 622,7 bolivianos y 533,2 bolivianos, respectivamente. Mientras que la línea de pobreza extrema alcanza a 360.0 bolivianos en los macrodistritos urbanos y 303.9 bolivianos en los rurales.
Por otra parte, “la brecha de pobreza alcanzó el 13,7 por ciento y la brecha de pobreza extrema a 6,2 por ciento, por línea de pobreza y línea de pobreza extrema, respectivamente”, según la conclusión del informe sobre esta encuesta.
Con esta publicación el Gobierno Municipal pretende brindar todos los elementos para que se conozca la situación de la pobreza de la población paceña. De esa manera, se espera contribuir al diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas, además, se espera que estos datos permitan aplicar acciones diferenciadas para atender las necesidades específicas de los distintos grupos poblacionales.
Necesidades básicas insatisfechas
Por otra parte, en cuanto a las necesidades básicas insatisfechas, esta investigación definió a la población pobre es la que no cumple con los mínimos niveles de bienestar. Este bienestar está ligado a la disponibilidad de vivienda, de servicios a agua y saneamiento, insumos energéticos (energía eléctrica y combustible para cocinar), nivel educativo y acceso a servicios de salud.
El porcentaje de insatisfacción en salud alcanza al 40,7 por ciento y en educación a 23,7 por ciento. Asimismo, esta encuesta revela la incidencia de insatisfacción en servicios de la vivienda, como servicios de agua y saneamiento básico e insumos energéticos, además de la insatisfacción en materiales y espacios de vivienda.