Olga Yegorova*

Al tomar el bus Pumakatari, uno frecuentemente está absorbido por sus pensamientos, los planes para la próxima semana o por las incesantes noticias a través del smartphone. Así que muchas veces no nos damos cuenta de las maravillas que nos rodean en esta ciudad. Cada primer domingo del mes, esta situación cambiará. Al entrar en un PumaKatari y pagar los habituales Bs 2 en la Plaza Alonso Mendoza, entre las 9:00 y las 14:00, uno podrá dejar el celular en la mochila y escuchar a un guía de turísmo y darse cuenta de los detalles de la ruta cotidiana con el bus.

En el último año, La Paz fue nombrada como una de las siete ciudades maravillas del mundo por los valores que representa la metrópolis: su gastronomía, arquitectura, topografía, cultura, naturaleza y gente.  Con el objetivo de rescatar y reconocer esos valores determinantes para el premio, la Alcaldía creó la Agencia de Desarrollo Turístico La Paz Maravillosa. En este marco, varios proyectos fueron lanzados para promover el turismo en La Paz. Uno de ellos son las rutas turísticas con el PumaKatari enfocadas al  turismo vecinal. “No queríamos solamente atraer a extranjeros, sino a nuestros propios ciudadanos que habitan en La Paz. Hay mucha gente a quienes les falta conocer algunos lugares y sus historias. Ahí es que surge la necesidad del intercambio del conocimiento entre barrios, entre vecinos y decidimos crear este recorrido por la ciudad de La Paz”, explica la directora  de la Agencia de Desarrollo Turístico La Paz Maravillosa, Patricia Grossman.

La ruta turística inaugural del PumaKatari se realizó el domingo 19 de julio de 2016 en honor a las Fiestas Julianas, llegando hasta la zona de Siete Lagunas, destino de la quinta ruta de La Paz Bus. El recorrido que partió de la Plaza Alonso de Mendoza tuvo cuatro paradas: «El primer punto estratégico estuvo  la plaza Churubamba. Se trata de la Recoleta, que es parte del patrimonio arquitectónico e histórico de La Paz. Luego tuvimos la parada en la zona fabril,  donde representantes de las industrias, como los trabajadores más antiguos de la empresa Wella nos contaron sobre la historia industrial de su barrio”, relata Grossman.

Antes de llegar a Siete Lagunas, el bus paró en la zona de Pura Pura, donde el bosquecillo, una de las áreas verdes más importantes del municipio, representará el valor de la naturaleza en la ciudad. En este punto, dentro del bus se repartieron hojas aromáticas de eucalipto para poner en ambiente a los turistas locales. Al finalizar la ruta, los vecinos de Nuevo Alto San Pedro (zona donde termina la ruta Caja Ferroviaria) recibieron a los pasajeros con un apthapi y dispusieron minibuses para llevar a los pasajeros a conocer Siete Lagunas que dan nombre a la Comunidad. El PumaKatari se dio una vuelta y regresó por los mismos Bs 2 al centro de la ciudad.

Hasta noviembre, las rutas turísticas pretenden llegar a Chasquipampa y  la Periférica para que luego estos recorridos se desarrollen simultáneamente. Con el conjunto de diferentes proyectos, la agencia turística del municipio intenta  llegar hasta un millón de visitantes anuales en La Paz en los próximos cinco años. “Con ese tipo de turismo, los ciudadanos van a valorar mucho más a su ciudad. Y valorando su ciudad van a valuar el turista. Así trabajamos en la cultura de recibir los turistas con mayor amabilidad”, explica Grossman. Otro de los  pasos a tomar en este ámbito, se realizará bajo el concepto de turismo comunitario urbano. Por ejemplo, las oficinas turísticas van a certificar y promover recorridos de la Plaza de San Francisco hasta el Cementerio guiados por lustrabotas y de a pie.

Con o sin Pumakatari, La Paz es una ciudad que ofrece historias, aspectos y cultura urbana de maravilla que merece una valoración tanto del turista como del paceño. Las nuevas rutas turísticas invitan a darse cuenta de todo esto, olvidándonos de las preocupaciones diarias. El próximo recorrido se llevará a cabo el 7 de agosto de 2016.
*Olga Yegorova es voluntaria de la Deutsche Welle Akademie en la Fundación para el Periodismo