Tras la desconfianza ocasionada por las variaciones entre los datos finales (no desagregados) y los preliminares del  Censo de 2012, algo que no se ve como negativo es que las ciudades intermedias se triplicaron.

Ciudades intermedias del país

 

Los resultados del censo muestran que el número de las ciudades intermedias creció. Según Viviana Caro, ministra de Planeamiento (cartera de la que depende el Instituto Nacional de Estadística), se triplicaron.

Al presentar el dato, la autoridad hace un mea culpa: “No hemos prestado la atención que debimos darle a la variable demográfica, que tradicionalmente estuvo concentrada en las ciudades del eje (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) y que más bien el censo demostró que hubo una dinámica que ha triplicado el número de ciudades intermedias”.

Una ciudad intermedia se define por tener un número mayor a 20.000 habitantes. Son 74 las urbes  con estas características. En 2001 habían 20, por lo que incluso se puede decir que por poco (6) esta vez no se cuadruplicaron.

En el ámbito nacional esto da “muchas señales positivas”, juzga.

Bolivia tiene 10.027.254 habitantes, según los datos oficiales del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, aunque no se cuenta con los datos desagregados que clarificarán mejor el panorama en un censo que ha sido muy cuestionado, más aún a causa de la variación entre los números preliminares publicados el 23 febrero por el presidente Evo Morales y los datos finales (si bien no desagregados) otorgados por la ministra del área en julio.

“Deberíamos hacerlo no cada diez años, sino como parte de un análisis continuo” que permitiría prever efectos como los que se ha dado, dice Caro en referencia al descontento que los resultados despertaron en algunas regiones que tenían expectativas elevadas que fueron contradichas.

El municipio de La Paz es un ejemplo de este disgusto, Cochabamba también y Tiquina, de igual modo. Santa Cruz, en esa misma línea, preveía una huelga cívica que fue neutralizada por el Gobierno, que se comprometió a desarrollar un conteo poblacional regional para 2015, aunque el miércoles el INE adelantó que la iniciativa será nacional.

En contraste, los directivos de la Federación de las Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM) y las nueve asociaciones municipales departamentales sostuvieron que los resultados del Censo 2012 son fiables y medibles, aunque admitieron que estos ejercicios siempre tienen un margen de error, según ANF.

En Bolivia, la migración es “en etapas”, explica Caro para dar razón del porqué del crecimiento de las ciudades intermedias. “Primero se va a la ciudad intermedia, luego a la urbe grande y al final se tiende a volver al lugar de origen”. Este movimiento es constante, la “migración no es directa del campo a la ciudad, como en otros lugares, sino escalonada”.

Si se observan los factores de distribución de recursos por tributación del Censo 2001 en relación a los aprobados con el Decreto Supremo 1672 de redistribución tributaria, cinco de las nueve regiones recibirían menos recursos. Chuquisaca tendrá menos ingresos de coparticipación en 10%, La Paz, Potosí y Beni verán una caída del 4% y Cochabamba recibirá 0,34% menos. Oruro, Tarija, Santa Cruz aumentarán sus ingresos.

Si bien aún se esperan los datos desagregados del Censo 2012 es posible, aunque no de manera oficial, que los datos finales de poblaciones por municipios en el Decreto 1672 están basados en los resultados del censo, más aún si se ve que la disposición sale el mismo día que Caro los anuncia. Además, es improbable que se haga una redistribución sin basarse en los últimos datos estando éstos tan cerca de saberse.