Movilidad Urbana:
¿Cómo nos tratan los choferes de transporte público?
Como paceños sentimos que el trato que recibimos de los choferes que brindan servicio de transporte público en la ciudad no es bueno. Por ello, en la Encuesta de Percepción Ciudadana 2017 realizada por el Observatorio La Paz Cómo Vamos (OLPCV) la población calificó a este trato con un puntaje de 2.1 puntos sobre 5.
En un sondeo realizado por el OLPCV, se conoció que el 94 % de personas, en algún momento o circunstancia fue víctima de algún tipo de maltrato por parte de los choferes de las diferentes líneas de minibuses.
Según datos de la encuesta antes mencionada, las mujeres y los jóvenes entre 19 y 25 años son los grupos que más reclamos y experiencias negativas tienen con el servicio.
Pamela, quien vive en la zona de Munaypata, fue testigo de la agresión verbal que sufrió una mujer que subió a un minibús equivocado. “Estaba yendo a mi casa y subió una mujer. Más o menos a la media cuadra se dio cuenta que tomó el minibús equivocado y pidió bajar. El chofer sólo la regañó y no quiso que la mujer bajara. Cuando todos reclamamos, el chofer paró el minibús, pero la despidió con muchos insultos”.
A Carla Mayta le molesta que los choferes de micro no sean considerados con los pasajeros. “A los micreros (conductores de micros o autobuses) no les importa cuando les reclamas porque suben (a sus vehículos) a muchas personas. A veces no hay espacio y siguen aceptando pasajeros”, cuenta al referirse a su experiencia como pasajera asidua de los micros.
El cambio de ruta o el denominado trameaje son otras dos situaciones que molestan a los ciudadanos. “Los minibuseros cambian de letreros y rutas y nos tratan mal cuando les reclamamos”, señala Martha Quispe. “Siempre tomo la misma movilidad, pero muchas veces nos botan a los pasajeros por la plaza Eguino”.
Nancy Patón narra que en una ocasión fue testigo de una discusión entre el conductor y su pareja, motivo por el que los pasajeros prefirieron abandonar el minibús que los transportaba. “El conductor era un joven y se puso a discutir, al parecer, con su pareja por largo tiempo. Nosotros le llamamos la atención y se puso mucho más furioso y nos desalojó de su minibús. Preferimos bajarnos, pues con el temperamento que estaba era más seguro alejarse”.
Los varones también consideran que los choferes brindan un mal servicio o no respetan a las personas y sus diferentes condiciones, tal es el caso de Raúl. “Como soy hombre los choferes piensan que puedo bajar del micro en movimiento y no es así porque tengo problemas con mis rodillas. En una oportunidad por no discutir bajé mientras avanzaba y caí con tan mala suerte que me luxé el tobillo”.
La molestia de Gonzalo tiene que ver con el espacio entre los asientos y el tamaño de los denominados “carrys” (minibuses pequeños). “Soy alto y no entro en los minibuses. Parece que hubieran añadido una fila de asientos. (Los carrys) Son súper incómodos y cuando dices algo sólo te contestan: Si no le gusta puede irse en taxi. Algunos choferes son demasiado malcriados”
René Soria considera que ninguna autoridad controla al transporte público, ni en el cumplimiento de sus paradas, ni en el servicio brindado. “Hacen lo que les da la gana, no están controlados por nadie, deberían cumplir horario. (…) y parecen discotecas móviles”, señala.
Como estos, hay muchos otros casos que se repiten cada día. ¿Usted tiene alguna experiencia negativa con el servicio público de transporte?