En muchos casos hacen de niñeras. La Unatsbo afirma que trabajan hasta 15 horas diarias.
La preocupación de no haber cumplido sus metas invade el rostro de María Cutile, de 19 años. Ella quería ser secretaria, pero debido a que a sus nueve años llegó de Sica Sica a La Paz para cuidar al bebé de sus padrinos, abandonó la escuela.
«Estaba en tercero de primaria, un día mis padrinos llegaron a mi pueblo, conversaron con mis papás y ellos decidieron enviarme a la ciudad. Dijeron q ue ganaría dinero y que además estudiaría. Pero no estudié más”, recordó María, quien asegura que desde que llegó no recibió sueldo, sólo un poco de ropa de segunda mano y comida.
Como ella, otros 33.000 niños realizan el trabajo infantil doméstico, el 80% no percibe salario porque se emplean en las casa de sus padrinos, informó la organización Terre Homes Holanda, que trabaja en el territorio boliviano para prevenir la explotación laboral infantil.
Por ello, desde hace tres meses la organización, junto a la Nicobis, lanzó la campaña denominada Casas Vemos, Corazones no Sabemos, con la que buscan visibilizar el trabajo doméstico que incluye la explotación, a fin de concienciar a la población para que eviten emplear a niños menores de 14 años.
De acuerdo con la oficial de Comunicación de la organización, Mónica Vaca, «en el país hay 33.000 niños entre seis y 14 años, la mayoría realiza su labor bajo el título de padrinazgo”.
En ese marco, resaltó que bajo el título de que es «mi padrino voy a ayudar en casa de ellos”, los niños terminan realizando tareas que no les corresponde.
Con ella coincidió, por separado, Gabriela Zainz, voluntaria de la organización Nicobis, quien recordó que el 80% de ellos no recibe un salario. «En la mayoría es un intercambio de servicios. Te hago estudiar y te doy de comer si trabajas”, precisó. Entre las tareas más comunes que realizan las menores están la de ser niñeras. «Y no puede ser que niños cuiden a niños”, sostuvo. En su criterio, los menores sometidos a esta labor son vulnerables al abuso físico, psicológico y sexual.
Al respecto, el coordinador nacional de la Unión de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unatsbo), Armando Mamani, aseguró que los niños que trabajan como empleados domésticos realizan su labor entre hasta 15 horas diarias.
«Por eso, nosotros queremos que los niños que trabajen estén incluidos dentro de la Ley General del Trabajo, para que podamos recibir por lo menos un sueldo mínimo y otros beneficios”, destacó. De acuerdo con la legislación boliviana, el trabajo es permitido desde los 14 años.
Según la representante del Defensor del Pueblo en La Paz, Teófila Guarachi, a partir de 2014 se hará un recorrido por La Paz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca para identificar mayor vulnerabilidad hacia los infantes, para conversar con ellos, pero también con los empleadores. «En muchos casos los niños no reciben una remuneración justa”, manifestó.
Trabajo infantil
Registro En Bolivia, cerca de 850 mil niños y niñas trabajan en diferentes labores.
Trabajo doméstico En esta área existen 33.000 niños que trabajan. Éstos están expuestos a instrumentos peligrosos, polvo, gases, fuego, frío y otros factores.
80.000 personas reflexionaron
La campaña Casas Vemos, Corazones no Sabemos reflexionó a 80.000 personas respecto al empleo doméstico infantil.
De acuerdo con la voluntaria de la organización Nicobis, Gabriela Zainz, en las ciudades principales del eje troncal -La Paz, Cochabamba y Santa Cruz- se dispuso de 150 voluntarios para concienciar a la población sobre esta labor.
«La gente reconoce que hay ese tipo de empleos, por eso les entregamos unos textos donde se indica qué son las libertades y los derechos de los niños”, destacó.
Zainz añadió que con esta información se busca desnormalizar este trabajo que afecta a la niñez.