El uso del término calidad de vida es muy frecuente en nuestras conversaciones cotidianas, en los medios de comunicación y en los de¬bates sobre la situación del país y de nuestras ciudades. Ello demuestra, como rasgo positivo, el interés que tenemos sobre la temática, aunque, debido a la multiplicidad de sus acepciones (es susceptible de ser utilizado como sinónimo de bienestar, estilo y/o modo de vida) muchas veces no estemos seguros de saber si estamos entendiendo lo mismo.
Con la finalidad de aportar a la comprensión de este término apelaremos a las reflexiones y aportaciones de Julio Alguacil Gómez (2000). Este autor señala que “el concepto de calidad de vida es complejo y multimensional debido a que hace referencia a una diversidad de factores y circunstancias”. El mismo, “comprende aspectos materiales e inmateriales, la relación entre lo objetivo y lo subjetivo y lo micro y macro social” y se estructura sobre la base de tres grandes dimensiones: “i) la escala territorial sobre la que se determina la calidad ambiental” y que hace referencia a aspectos como la vivienda, la seguridad, las áreas verdes, la infraestructura y equipamiento urbano, la contaminación; “ii) el bienestar sobre el que se determina el nivel de vida” y que refiere a tópicos como los servicios básicos (agua, electricidad, gas, etc.), salud, educación, transporte, trabajo, empleo, consumo, ingresos y “iii) las interacciones sociales que determinan la identidad” que aluden a las relaciones humanos, al uso del tiempo libre, los derechos, la participación e igualdad social.
Desde esta mirada, la calidad de vida involucra un conjunto de factores objetivos y subjetivos que permiten realizar una aproximación al grado de satisfacción o insatisfacción de las y los ciudadanos con la calidad de vida de la urbe que ha¬bitan. En el caso de la ciudad de La Paz los resultados de la encuesta de percepción ciudadana sobre la calidad de vida que realizó el observatorio La Paz Cómo Vamos arroja un conjunto de resultados sobre algunos de dichos factores que posibilitan inferir que las y los pace¬ños expresan un mediano grado de satisfacción con la calidad de vida en Chuquiago Marca.(ver cuadro).
En una escala de calificación del 1 al 5, donde 1 expresa el mayor grado de insatisfacción y 5 el de mayor satisfacción, las y los habitantes de La Paz manifiestan un grado de satisfacción que en promedio alcanza los 3,2 puntos. Los factores que mayor puntaje de satisfacción tienen son: las condiciones de trabajo (3,9), el gas domiciliario (3,9), la telefonía básica (3,9) y la electricidad (3,8). En tanto, los factores que menos puntajes tienes son: la seguridad ciudadana (2,3), el servicio de agua potable (2,3), la contaminación acústica (2,3) y la calidad del aire (2,4). El desafío hacia adelante es trabajar para lograr incrementar la satisfacción con esos últimos y ésta debe ser una tarea conjunta y concertada entre los decisores políticos, gestores públicos, líderes de opinión, organizaciones políticas, organizaciones sociales y las y los ciudadanos.