La ciudadanía paceña no conoce sus derechos culturales
Bolivia es considerada un país con diversidad cultural, y en ese marco diferentes autoridades realizan acciones para proteger la riqueza artística y cultural que se alberga en los nueve departamentos. Sin embargo, la Declaración de Friburgo de 2007 expresa que la diversidad cultural no puede ser protegida “sin una puesta en práctica eficaz de los derechos culturales”.
Hablar de derechos culturales es hablar de derechos humanos. Los derechos culturales forman parte de estos últimos tomando en cuenta al arte y la cultura; y cómo las personas pueden acceder y participar en cualquier actividad cultural de su elección en un marco de igualdad, dignidad humana y no discriminación hacia cualquiera de las culturas.
La arqueóloga Karina Arandia considera que “los derechos culturales garantizan el acceso y participación de todas las personas a la cultura e identidad cultural -a través de la construcción y recuperación de su historia- a los saberes culturales y a la libertad de creación”.
Para garantizar el acceso, difusión, promoción y apoyo a las diferentes expresiones culturales, a finales del año pasado, la alcaldía paceña promulgó la Ley Municipal 265 de Fomento, Salvaguarda, Desarrollo y Promoción de las Culturas y las Artes que se constituye en la primera ley de este tipo del país. En ella se establecen los derechos y deberes individuales, colectivos y comunitarios para la ciudadanía en cuanto a sus prácticas culturales, la salvaguarda, preservación, fortalecimiento, promoción, difusión y desarrollo de las culturas y las artes, el patrimonio cultural y la búsqueda de mecanismos de participación desde la co-gestión responsable.
El día de su promulgación, el alcalde Luis Revilla mencionaba que esta ley, aparte de los incentivos tributarios, establece políticas y mecanismos para la promoción cultural en diferentes facetas. “Estamos ofreciendo muchos incentivos en relación a las personas que realizan actividades en la ciudad. Hay incentivos tributarios, hay rebajas y reducciones en las patentes, por ejemplo, pero además establecemos políticas de gran alcance en materia de salvaguarda, promoción cultural, de fomento y también de formación para nuestros artistas y los distintos elencos”.
Sin embargo, Arandia considera que en el municipio paceño los derechos culturales no son ejercidos porque los ciudadanos los desconocen y eso hace que realmente no formen parte de la visión del municipio. “Las personas no pueden solicitar algo que desconocen. La ciudadanía no se encuentra al tanto de sus derechos y acepta lo poco que se le propone sin cuestionar”. Una encuesta virtual elaborada por el Observatorio La Paz Cómo Vamos confirma que un 76% de los participantes no tiene información sobre estos derechos.
Para ello propone una mayor difusión de los mismos, pues así las personas podrán realizar el seguimiento sobre las políticas públicas municipales y el respeto a sus derechos culturales. “Se debe dar a conocer los derechos culturales a la ciudadanía para que puedan empoderarse y solicitar al municipio que se respeten los mismos”.