Las conclusiones del Taller Internacional sobre el cumplimiento del Derecho al Agua y al Saneamiento que se realizó en La Paz, los pasados días, emanaron una agenda de aspectos expresados como desafíos para que Bolivia pueda lograr, hacia el 2025, el 100 por ciento de cobertura de agua potable y saneamiento, lo que redundará indefectiblemente en la calidad de vida de toda la población.
Satisfacer las necesidades básicas de la población, es una tarea indiscutible de los gobiernos. Conocer y ejercer los derechos y responsabilidades, es indispensable para la ciudadanía. Según sea la calidad y la cantidad del agua de la que disponga la gente a diario, dependerá la calidad de vida que tenga. Sin duda, el acceso al agua y al saneamiento, son temas cruciales y por ese motivo tuvieron la atención de todos los medios de información que día a día estuvieron pendientes de los resultados del mencionado Taller.
Como punto de partida, en el evento que fue inaugurado por el propio Presidente Morales, se destacó que Bolivia cumplió con el Objetivo del Milenio de reducir al 50 por ciento la población sin acceso al agua potable, aunque se reconoció que en saneamiento no se logró este meta. El foro fue organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Ministerio de Relaciones Exteriores, con el apoyo de la AECID, en coordinación con la Unión Europea y el Banco Mundial.
Tras cinco días de intenso trabajo y con la participación de expertos de México, Sudáfrica, Ecuador, España y Bolivia, las principales recomendaciones y desafíos señalados fueron los siguientes: incorporar políticas orientadas a la recuperación de fuentes de agua; garantizar la eficacia y la eficiencia de las entidades públicas del sector agua y saneamiento; la creación de instrumentos de subsidios en tarifas e inversiones; el mejoramiento de los sistemas de planificación; impulsar la articulación entre las instancias del Estado (en todos sus niveles: central, departamental y municipal) y con la comunidad; impulsar a las comunidades para lograr la consolidación de sus derechos y su participación activa en la formulación de políticas públicas; lograr el compromiso de los servidores públicos para garantizar que los servicios de agua y saneamiento sean de calidad; y realizar estudios para determinar la calidad del agua, entre otros aspectos.
Se mencionó, asimismo, para que Bolivia pueda cumplir con estas metas, se hace necesario que todos los actores del agua (que son muchos), actúen en consecuencia y se comprometan a cumplir con lo que le corresponde a cada uno, así como lo dicta la Ley de Autonomías, por ejemplo, los gobiernos municipales y las gobernaciones tienen una co-responsabilidad y tienen tareas que desempeñar; así las empresas prestadoras de servicios, como las entidades del gobierno central y la ciudadanía, de la cual se espera una mayor participación, en la exigencia a los municipios para que inviertan mayores recursos en saneamiento y que consideren el derecho al agua no sólo como un beneficio para la salud de las personas sino también como un tema estratégico para la preservación de la Madre Tierra.
Como corolario se anunció que en octubre (Mes del Agua) La Paz será escenario de una serie de eventos públicos para informar y sensibilizar a la población, sobre la importancia de este tema; asimismo, aseguraron los organizadores que se dará a conocer, con mayor detalle, el “Informe del Cumplimiento del Derechos al Agua y al Saneamiento en Bolivia”.