Incrédulo, con pocas expectativas y esperanzas, y hasta resignado a no disfrutar nunca de un servicio aceptable. Así se muestra el paceño respecto a la situación del transporte público, la vialidad y el tránsito vehicular en general.
Los encuestadores le pidieron a los ciudadanos que califiquen del 1 al 10 a diferentes aspectos y variables inherentes al transporte en la ciudad, y ningún tópico obtuvo siquiera una aprobación mínima.
Lo que más alarma a la gente es la atención que brindan los choferes de los vehículos que prestan servicio; el cobro incorrecto y a veces abusivo de las tarifas fijadas por la Alcaldía, y el excesivo tiempo que les lleva llegar de un punto a otro de la ciudad, ya sea por deficiencias en el servicio, como por los frecuentes inconvenientes (conflictos, movilizaciones sociales) que congestionan las calles de la sede de Gobierno.
Ni siquiera tres importantes proyectos que las autoridades llevan adelante para mejorar esta problemática parecen entusiasmar a la gente. Respecto al nuevo sistema de transporte público masivo que el Gobierno Municipal empieza a implementar, sólo un 49,2 % de las personas considera que éste paliará de alguna manera las dificultades cotidianas de movilización.
En cuanto al teleférico, uno de los proyectos estrella del Gobierno nacional, apenas un 52,3 % (más de la mitad, la mayoría, pero por muy escaso margen) lo ve como una alternativa eficaz e idónea. Más entusiasmo ante este sistema de transporte elevado por cable muestran vecinos de zonas como Max Paredes y Cotahuma, donde se edificarán estaciones o paradas. Más escépticos son quienes viven en barrios del centro y de la zona Sur.
La desconfianza alcanza también a las medidas que autoridades ediles anunciaron o implementaron ya, como la creación de la Guardia Municipal de Transporte -a la que la gente le da una nota de apenas 4,4 sobre 10-; o la posible implementación de taxímetros para evitar cobros indebidos, que sólo agrada a un 59 % de los consultados.
En buena medida el pesimismo de la ciudadanía en este tema se puede explicar en que es una problemática de larga data. A la hora de hacer comparaciones, según la encuesta del Observatorio de 2012, el 86 % de la gente veía como el principal problema del transporte el pasarse mucho tiempo en minibuses o trufis debido a los embotellamientos, un 81 % reprobaba el maltrato de parte de los choferes, y 77 % los cobros indebidos. En 2011, según el mismo trabajo, el 75 % los paceños demostraba su insatisfacción por éste servicio.
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